Para determinar el origen y las causas de un siniestro, Oficina Técnica de Ingeniería Forense aplica el método científico, es decir, la observación precisa del escenario del incendio, el análisis pormenorizado de los restos y el planteamiento de diversas hipótesis, que corroboren la génesis y las causas del mismo. De forma análoga a la práctica de la medicina forense, es el escenario del incendio quien le habla al investigador forense. Vicent Pons i Frigola, responsable de Desarrollo de Proyectos de Oficina Técnica de Ingeniería Forense, explica los pasos que se deben seguir durante la inspección de campo. Antes de llegar al escenario se intenta recopilar toda la información posible; principalmente sobre el lugar y circunstancias en que ocurre el siniestro, etcétera. “Normalmente, antes de llegar, ya se sabe si se trata de una avería de maquinaria, de una responsabilidad civil de productos, de una patología de la edificación, o bien si es una explosión o un incendio”, señala.
“Con esta información, asignamos el siniestro al perfil técnico más adecuado. Dependiendo de si éste guarda relación con un error mecánico o un fallo eléctrico, enviamos a uno u otro técnico, según su especialización, de nuestro equipo”, agrega. Sin embargo, en un incendio de grandes dimensiones, como la explosión del monte en Guadalajara, donde fallecieron 11 agentes forestales, o en el caso del incendio del edificio Windsor de Madrid, se forma un equipo multidisciplinar, dada la complejidad de este tipo de siniestros. En el caso del incendio del edificio Windsor, en el que se vio afectada la estructura, se requerían conocimientos muy amplios, de diferentes áreas: “había una parte química, también era imprescindible estudiar la dinámica del fuego, así como la evaluación de las pérdidas”, detalla Vicent Pons i Frigola, que formó parte del equipo allí desplegado. Esto hizo necesario un equipo muy especializado.
Adicionalmente, una vez en el lugar del siniestro, el equipo de o, Oficina Técnica de Ingeniería Forense recopila los testimonios, si existen. No se les considera una prueba definitiva, pero complementa las hipótesis y averiguaciones que se realizan. También se estudian los informes de Guardia Civil, Policía Nacional o Bomberos.
Indicadores en el escenario
Además, existen algunos indicadores, cuando se ha producido un incendio, que explicitan la dinámica del fuego que se ha desarrollado, permitiendo determinar en primer lugar el origen, y las causas, después. Verificar el estado estructural del lugar o las deposiciones de humo u hollín en las vías de evacuación o sobre cerramientos, así como las huellas de llamas que el fuego imprime sobre las mismas, durante la evolución del incendio, entre otros, es un elemento de gran ayuda en la investigación.
Los efectos del calor y el fuego sobre los materiales proporcionan una idea sobre las temperaturas alcanzadas, la incidencia de calor o llamas, la dirección de propagación, el tiempo de permanencia o la intensidad del fuego. “Por ejemplo, estudiar los efectos del fuego en la madera nos ayuda a saber la temperatura que se ha alcanzado o cuánto tiempo ha estado desarrollándose el fuego”, indica. Las diferentes técnicas empleadas permiten establecer el foco origen del incendio.
Según Vicent Pons i Frigola, “la determinación de la causa es lo que más tiempo conlleva y es donde se hace necesaria la especialidad del técnico. Toda causa de siniestro puede ser insertada en una o varias disciplinas de la ingeniería forense, tales como la ingeniería mecánica, eléctrica, química, de materiales, arquitectura, etc., por lo tanto, es esencial que el técnico, además de con la experiencia suficiente, cuente con conocimientos necesarios, tal y como expresa el Artículo 340 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en lo referente a la figura del perito”.